Estas son las declaraciones de la policía de Cádiz donde dice que están jartos de tanto vandalismo, donde los jóvenes ya están formando parte de un grupo de gamberros donde no hacen nada por su ciudad, si no que hacen destrozos y malos hactos para sus ciudadanos:
Más control por parte de la familia y más control para evitar el absentismo escolar, son dos normas que se defienden desde la policía gaditana para mejorar el control del vandalismo urbano que se produce en Cádiz, donde va descendiendo el número de destrozos en el mobiliario urbano . Aquí no se cuentan las pintadas. "Estos actos de vandalismo que esporádicamente se producen nada tiene que ver con la inseguridad ciudadana. Son actos que en su casi totalidad son provocados por jóvenes, la mayoría menores, con un espíritu destructivo y que siempre actúan en pandilla", afirma el superintendente de la Policía Local de Cádiz, Antonio Rosón. Esta violencia contra el mobiliario urbano queda muy lejos de lo que ha venido ocurriendo en numerosas localidades de Francia o de forma más esporádica en las grandes poblaciones españolas. Aquí el vandalismo tiene un carácter más gamberro y, como tal, deben buscarse las soluciones. Plantea Rosón la necesidad de elaborar un perfil del autor de estos daños en el mobiliario para, a partir de ahí, saber cómo intervenir. Educadores, psicólogos, sociólogos... "deben analizar cómo se reparan los daños y cómo se evitan nuevas acciones".
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